LA FELICIDAD NO ES EMOCIÓN

LA FELICIDAD NO ES EMOCIÓN

28 octubre, 2019 0 Por Cuadrante Azul

Por: Psicóloga, Azucena Salazar Pineda

“No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes de nuestras vidas y las obedecemos sin darnos cuenta” Vincent Van Gogh.

Quise iniciar este artículo con una frase, sin duda alguna las emociones son el gran motor que mueven al ser humano, por eso creo importante conocer si la felicidad es una emoción o un sentimiento.
Cuando se toca el tema de la felicidad hay muchas variables en las opiniones sin embargo, hay un alto porcentaje donde dicen que “la familia es la felicidad”, en esta ocasión dejaré mis perspectivas abiertas al diálogo ya que no existe una verdad absoluta.

Vamos a revisar 3 puntos importantes para comprender con más certeza lo que es la verdadera felicidad.

El primer punto es separar la felicidad de las emociones, es necesario que nuestros lectores tengan claridad que la felicidad no es una emoción, muchas veces confundimos la emoción de la alegría con la felicidad, sin embargo son dos palabras diferentes, por eso es común escuchar expresiones como “la Felicidad no es para siempre, lo que no es para siempre es la alegría”.

En el segundo punto es importante separar el bienestar temporal, de la verdadera felicidad; me refiero a la sensación que tenemos cuando compramos un artículo deseado, o estamos en una fiesta familiar y con amigos, como cuando conversamos con personas que nutren nuestra alma, cuando viajamos a un lugar anhelado, cuando hacemos el amor con nuestra pareja, cuando abrazamos a un ser amado, cuando somos exitosos en nuestros trabajos, esas acciones podrían confundirnos para vivir y experimentar la verdadera felicidad, muchas personas dicen que solo son felices cuando realizan actividades específicas, tengan mucho cuidado porque podría generarse sentimientos de dependencias como los siguientes: “si tú no estás conmigo no soy feliz”, “ay ¡cuando viajo me da felicidad!”, “comer me da felicidad”, “cuando veo a mi familia soy feliz”, “no soy feliz si hay cambios en mis planes”, “mis amigos me dan la felicidad”; tengamos claridad que la verdadera felicidad no viene del exterior ni es casualidad ni es ocasionada por acciones particulares.

En el tercer punto quiero explicar que la felicidad es una elección de vida donde nosotros somos responsables de practicarla sin apegos ni dando peso a que viene del exterior material, por eso es necesario explicar que la felicidad se practica antes, durante y después de cada objetivo planeado.
Para dejar mayor claridad te invito a que recuerdes alguna escena de tu vida donde te encontrabas en una crisis compleja, económica o emocional sin embargo en tu interior te sentías con la convicción y plenitud que tenías las respuestas para resolver tus crisoles, esfuérzate por hacer más consciente que tienes mucho conocimiento para entender la verdadera felicidad.
Por eso concluyo como escribió Pablo en Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Entiendo entonces que cada ser humano tiene un propósito de vida y que tenemos la fortaleza de saber enfrentar cada situación que vivimos y donde podemos tener la ímpetu de transformar las experiencias en desarrollo y bienestar interior, gozando la seguridad de que vamos por el camino correcto.

La clave es mantener en armonía y alineado lo que pensamos, las emociones, lo que expresamos y lo que hacemos, es entonces cuando logramos caminar por el sendero de la verdadera felicidad.