Por todos es sabido que existen varios asentamientos en la ciudad en donde arbitrariamente personas se han apropiado de espacios públicos, con la venia principalmente de los presidentes de colonia, quienes en acuerdos bajo la mesa acceden a que no se respeten las áreas verdes, acto al que la Dirección de Desarrollo Urbano nunca se ha impedido.
En Zihuatanejo colonias como Infonavit El Hujal, La Parota, Fovissste y La Puerta, por citar algunas, imperan obras no provisionales sino hechas de materiales pétreos, son de distintos giros comerciales que más allá de representar un beneficio colectivo, sólo deja ganancias a particulares, unos cuantos.
Taquerías, restaurantes, purificadoras de agua, misceláneas, tortillerías y demás conceptos de comercio fueron instalados en estos asentamientos sin que nadie se los impidiera y al hacerlo fueron sacrificadas zonas de vegetal o espacios que pudieron ser dirigidos a obras de uso colectivo.
Sorprende que en ocasiones la dirección de Desarrollo Urbano Municipal ha detectado el inicio de estas obras, colocan sellos de clausura y posteriormente permiten que los trabajos se reanuden a pesar que esas personas no cuenta con escrituras que acrediten tal propiedad.
Este hecho deja entrever la complicidad de la dependencia local, e incluso, de otras de índole estatal y federal, sobre todos las encargadas de vigilar que no se impacte el medio ambiente.
