Chicotazos

• Félix: Buitres rapiñeros

Por Francisco Javier Flores V.

Corría febrero del 2013. Desde la comodidad de su mullido sillón del Congreso de la Unión y en su calidad de coordinador de los diputados federales del PRI, el sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera cuestionaba que en Guerrero no se aplicaba la ley y que, de hecho, no existía un estado de Derecho, en referencia a los excesos, en ese entonces, de las policías comunitarias.

Quien en ese tiempo gobernaba nuestra desde siempre compleja entidad, Angel Heladio Aguirre Rivero, le respondió en el marco de una gira por Axoxuca, en la Montaña, en no muy amables términos.

“A ese político que nos ha criticado, a él y a otros quiero invitarlos a que ojalá tengan la oportunidad de venir aquí, que conozcan nuestra realidad, que dista mucho de la que ellos observan y viven cotidianamente en el Distrito Federal”, lanzó Aguirre Rivero.

Y fue más allá: “Yo pienso que (Manlio Fabio) se quedó anclado en el pasado, se quedó hace 30 años; seguramente que las expresiones que tuvo responden a su vocación represora; recuerden nada más dónde se formó’’.

E insistió: “Desde aquí lo invito a que pueda compartir con nosotros cuáles son nuestras necesidades. Que viva de cerca lo que aquí vivimos, y que a través de su función que tiene en la Cámara de Diputados se pueda convertir en un aliado para Guerrero, para estos pueblos, bajando más recursos que se etiquetan en el Presupuesto de Egresos de la Federación’’. En otras palabras, que ayudara, en vez de andar de criticón, le dijo Aguirre.

Este miércoles en el Senado de la República, legisladores del PAN encabezados por su coordinador del Grupo Parlamentario, el veracruzano Julen Rementería del Puerto, propusieron la desaparición de poderes. Kenia López Rabadán, también panista de la Ciudad de México, se atrevió a argumentar que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda “está fugada”, dando a entender que no está atendiendo sus responsabilidades, lo cual dista mucho de la realidad y eso lo sabemos los que aquí vivimos.

Y quién mejor que un guerrerense, el senador Félix Salgado Macedonio, haya dado la cara y desde la tribuna del Senado puesto en su lugar a estos modernos émulos del Mago Frank (por aquello de que quieren desaparecer) y en 5 minutos barrió y trapeó con ellos y los dejó como palo de gallinero.

“Están a la caza, a la rapiña, como buitres esperando a ver dónde hay una desgracia para caer ahí”, les espetó, y al igual que Aguirre en el 2013, les pidió a esos senadores que desde México andan promoviendo desaparecer los poderes, que “vayan a Guerrero, ustedes no lo conocen, ustedes lo que conocen es (la calle) Presidente Mazaryk, ahí en las joyerías de Polanco, de donde no salen. Vayan a Guerrero, conozcan la realidad de nuestro estado, ahí están los tres poderes constituidos, trabajando”, dijo.

Por si no lo sabían, les restregó que la gobernadora Evelyn, tras los hechos ocurridos en el antiguo libramiento a Tixtla, se reunió con el comité estudiantil de los jóvenes de Ayotzinapa, así como también con la mamá del estudiante que lamentablemente perdió la vida y se comprometió y le refrendó todo su apoyo para que se haga justicia por la muerte de su hijo.

Admitió que en Guerrero, como en muchos estados, incluyendo la capital del país, hay movilizaciones, y que la mandataria, como lo hace el propio presidente de México Andrés Manuel López Obrador, propugna porque sean por los cauces legales, siempre ha ponderado el diálogo y nunca ha utilizado la represión o la Ley del Garrote.

Pero quizá lo que más dolió a los panistas, fue restregarles que su partido, el PAN, en Guerrero no tiene ninguna representatividad. Tienen el 1 por ciento del electorado, es decir, un poquito más que nada.

“No tienen nada, los desaparecidos de Guerrero son ustedes, porque allá el único pan que conozco es el de Tlapehuala, el de Chilapa, el de La Sabana de Acapulco y el de Teloloapan (aquí habría que reprocharle al Toro sin Cerca que se olvidó del famosísimo pan de La Venta y el de San Marcos, que en efecto tienen más presencia que Acción Nacional). Ustedes no existen, no tienen vida ni orgánica ni política en Guerrero”, les remarcó.

La puntilla no podía ser mejor: “En Guerrero hay historia, hay gobierno y tenemos una gobernadora humana, inteligente, honesta y trabajadora. Vayan a verla, conózcanla, acérquense, ayuden, apoyen, no se vuelvan carroñeros de la política, y estudien Derecho Constitucional”, concluyó Salgado Macedonio en alusión a que legalmente no procede la desaparición de poderes en nuestro estado, y menos nada más porque a un grupito de senadores se le ocurrió. Vale.