Chicotazos

Chicotazos

31 octubre, 2023 0 Por Cuadrante Azul
  • Somos guerreros, va por Acapulco

Por Francisco Javier Flores V.

Desde algún lugar del interior de la República, un compañero de medios de comunicación me escribió vía WhatsApp, este lunes 30 de octubre, una triste decisión:

  • Me salí de Acapulco.
    Y en seguida su justificación:
  • Allá no hay nada, no quedó nada. Y activar Acapulco va a llevar años…
    Por último, me dijo, como para dar ánimos:
  • Tal vez los vea en unos dos meses…
    A prácticamente una semana de que el huracán “Otis” golpeó la ciudad, son cientos, quizá miles de paisanos los que han decidido poner tierra de por medio, en aras de salvaguardar la integridad de sus familias.
    Ciertamente, la devastación ocasionada por el fenómeno natural es brutal. No hay una sola calle, ya no digamos una manzana o colonia, en donde la fuerza del viento y la lluvia no hayan causado estragos esa fatídica noche de 24 para amanecer 25.
    Si alguien pensó que nunca en su vida experimentaría en carne propia esas imágenes desgarradoras por las guerras o actos terroristas que sólo veíamos en las noticias y ocurrían en lugares lejanos, o en las películas, hoy la realidad nos las restriega en la cara.
    En efecto, la reconstrucción de la ciudad no se logrará de la noche a la mañana. Pasarán meses para que volvamos a la normalidad y tal vez años para que nuestro querido puerto recobre ese brillo que tanto hemos anhelado como destino turístico.
    Sin embargo, y esto es una determinación muy personal, con absoluto respeto a quienes decidieron salirse, creo que no es huyendo como vamos a sacar a nuestra ciudad adelante.
    Poner a resguardo a los enfermos, a las personas de la tercera edad, a los niños o mujeres embarazadas es, eso sí, hasta responsable. No hay acto más heróico que proteger a nuestros seres queridos en situación de vulnerabilidad.
    Pero a quienes Dios aún nos da fuerzas, los que de alguna manera podemos contribuir a hacer que resurja nuestro destino turístico, creo que debemos luchar, como buenos guerreros que somos, por nuestra tierra, la patria chica, por nuestro querido Acapulco.
    Esto debemos hacerlo en equipo, sin duda. El histórico guerrillero Ernesto Guevara de la Serna, mejor conocido como Che Guevara, lo dijo y lo escribió: “Un hombre, por si solo, no vale nada”.
    Hay que sumarnos a las labores de rescate que realizan nuestras autoridades. Sin mezquindades ni egoísmos.
    Valiosa es la participación de las fuerzas armadas, de las corporaciones de seguridad de los tres órdenes de gobierno.
    Aplaudible y digno de todo reconocimiento es el apoyo venido de los gobiernos de otros estados de la República, de las asociaciones civiles, de todos.
    Y desde luego, la preocupación manifiesta del Gobierno de Guerrero, desde los avisos previos a la tempestad alertando a la población sobre el grave peligro que estaba por venir, bombardeando con mensajes por todos los medios de comunicación posibles, y la posterior ayuda y tratar de rescatar lo rescatable, ante un escenario catastrófico en donde hasta el más titánico esfuerzo parece pequeño.
    Por cierto, mucho ayuda el no generar pánico, evitando desinformar, propalar versiones no confirmadas o cayendo en la exageración.
    Como tampoco se vale dar cuentas alegres, o con el fin de generar un falso optimismo mentir en las cifras de lo avanzado. Al pueblo hay que hablarle con la verdad. Las cosas como son. Vale.