Fermín Alvarado, el padrino de la educación en Acapulco

18 julio, 2025 0 Por Cuadrante Azul

*Un reconocimiento vivo al compromiso, la trayectoria y la esperanza

Acapulco, Guerrero, 17 de Julio de 2025.- “Acapulco necesita una juventud valiente, preparada, solidaria y con sueños grandes. Pero también esa juventud merece un entorno de oportunidades, respeto y seguridad. Esa es la ciudad que merecemos y por la que seguiremos trabajando”,
— Mtro. Fermín Gerardo Alvarado Arroyo

“Educar no es solo enseñar, es transformar. Y ustedes han ayudado a transformar vidas”,
— Mensaje en San Pedro Las Playas, Escuela Revolución Mexicana

Con el corazón puesto en las aulas y la mirada en el futuro, el Mtro. Fermín Alvarado Arroyo ha sido distinguido como Padrino de Generación por más de 12 escuelas de educación preescolar, primaria y media superior en Acapulco. Esta designación representa mucho más que un reconocimiento institucional: es una muestra de afecto, respeto y confianza por parte de comunidades escolares que, han visto, en él, a un auténtico aliado de la educación.

De forma especial, el maestro Alvarado participó como Padrino de Generación en las ceremonias de egreso de cinco escuelas primarias ubicadas en puntos de alta concentración poblacional y con fuerte identidad comunitaria:
1. Primaria “Niños Héroes”, en el Coloso, la unidad habitacional más grande de América Latina.
2. Primaria “José Agustín Ramírez”, en la tradicional colonia Progreso.
3. Primaria “Sor Juana Inés de la Cruz”, en la colonia Alianza Popular, en la zona de hospitales y escuelas de la UAGRO.
4. Primaria “Ruffo Figueroa”, en la colonia Aguas Blancas, área en donde estuvo la ex-zona de tolerancia.
5. Primaria “Revolución Mexicana”, en San Pedro Las Playas, comunidad pesquera emblemática.

En cada acto, el maestro Fermín, se dirigió con emotividad, sensibilidad y visión transformadora a las niñas y niños egresados, así como a madres, padres y docentes, destacando el papel de la educación como herramienta para reconstruir el tejido social y como la base más sólida para un Acapulco con futuro.

Alvarado Arroyo, quien ha sido Secretario de Educación, Director del Colegio de Bachilleres, Diputado Local y Federal, Magistrado, y ha ocupado cargos estratégicos en la administración pública, ha construido una trayectoria que lo convierte en un referente de compromiso con la educación pública, la equidad social y la formación cívica de nuevas generaciones.

Su preparación académica respalda esa vocación: Licenciado en Derecho, Maestro en Derecho Público, y ha cursado especialidades, diplomados y seminarios en instituciones como la Universidad Iberoamericana, el ITAM, la UNAM, así como en la Universidad George Washington en EE.UU. y la Universidad de Villanueva en Madrid, España, donde recientemente obtuvo certificación internacional en estrategia y comunicación política potenciada por inteligencia artificial.

“En cada clase, en cada recreo y cada palabra de aliento, estos niños y niñas han empezado a construir el carácter con el que enfrentarán la vida. La secundaria será un nuevo comienzo, y confío plenamente en que sabrán superarla con inteligencia, corazón y valentía”, expresó en distintos discursos.

Este acompañamiento como padrino no fue un acto simbólico: fue una declaración de principios. Fermín Alvarado, se presentó como un servidor público cercano, un educador con causa y un ciudadano que cree en la niñez y juventud como fuerza transformadora.

En un contexto desafiante para el puerto y su gente, su presencia en estas escuelas representó respaldo, reconocimiento y esperanza. Para muchos, fue también un recordatorio de que el verdadero liderazgo se construye a pie de aula, con humildad, convicción y afecto.

Más allá de los aplausos o nombramientos, el Maestro Fermín Alvarado, ha cultivado algo que no se impone: la confianza de la comunidad. En cada diploma, en cada fotografía de generación y en cada voz infantil que lo llamó “padrino”, quedó grabada una historia compartida de esfuerzo y fe en un futuro mejor.

Porque quien acompaña con el corazón, deja huella.
Y la huella de Fermín Alvarado Arroyo, en el servicio público y en la educación de Acapulco, es profunda, visible… y viva.